Actor de reparto
¡Vaya show el del amigo Ben! Su
interpretación de oveja descarriada de una familia llena de secretos es tan
salvaje que por momentos se come la serie. Sobre todo en la primera mitad de la
temporada Bloodline es ante todo la serie de Ben Mendelsohn. Da igual que
comparta reparto con leyendas del cine como Sissy Spacek o Sam Shepard, y
veterano actores televisivos del peso de Kyle Chandler y Linda Cardellini. Da
igual. Cada vez que está en escena se apodera de los planos. Es un trabajo
enorme, es capaz de generarte pena y repulsión al mismo tiempo. A priori el
Emmy debería estar entre él y Jonathan Banks.
5. Peter Dinklage por Game of
Thrones
Hoy por hoy no hay en la
televisión un intérprete con mejor oratoria que Dinklage. Sí, los monólogos y
diálogos de Tyrion están muy bien escritos, pero sin un orador tan bueno como
él no resultarían tan poderosos. Estoy completamente convencido de ello. Por
eso, aunque esta temporada su personaje no ha tenido una trama tan poderosa
como en las anteriores entregas, ha seguido siendo un placer verlo en pantalla.
Este año lo coloco en el último puesto de la terna, pero que nadie dude de que
pienso que es uno de los 5 mejores actores de la televisión actual.
4. Walton Goggins por Justified
Se ha terminado Justified y con
ella se ha ido uno de esos villanos que marcan escuela, el escurridizo,
brillante, astuto y carismático Boyd Crowder. Un villano al que amar. Y sin el
aura de dandy sureño de vuelta de todo que tiene Goggins esto no hubiera sido
posible. Cómo masca las palabras, cómo dibuja las sonrisas, cómo escupe las
amenazas. Qué enorme festival. A tus pies, Walton.
3. Matt Czuchry por The Good Wife
A Matt Czuchry le persigue la maldición
de ser “un chico demasiado mono como para tomarlo en serio”. Si uno es capaz de
ir más allá, descubrirá la enorme evolución que ha experimentado en las 6
temporadas que lleva The Good Wife en emisión. Es más, tendrá que caer rendido
a la evidencia de que Czuchry estuvo brillante en el primer tramo de la última
temporada de la serie de los King. Por fin le dieron una gran trama de
lucimiento y no decepcionó. Nos enseñó al Cary Agos más vulnerable, frágil y
desesperado.
2. Jonathan Banks por Better Call
Saul
A priori es el principal favorito
a alzarse con el Emmy y recoger el testigo de su compañero de reparto en
Breaking Bad, Aaron Paul. Precisamente Banks repite nominación por interpretar
al mismo personaje, el impasible Mike, pero por una serie diferente, Better
Call Saul. Y si en Breaking Bad brillaba, aquí se luce aún más, con un
capítulo, el sensacional Five-O, entero para él solito. El gran mérito de Banks
es expresar mucho desde una brutal contención.
1. Vincent Kartheiser por Mad
Men
Es de juzgado de guardia que
Vincent Kartheiser no haya logrado ni una sola nominación al Emmy por su Pete
Campbell. Creo que es una de las mayores tropelías que han hecho los Emmys. No
digo ya que le dieran uno, y eso que se merecía unos cuantos, una mera nominación
bastaba. Pues no, ni eso. Está muy infravalorado interpretar a un hombre tan
nocivo, tanto para los demás como para sí mismo. Pete es un hombre carcomido
por sus frustraciones. Y por eso mismo, aunque resulte repulsivo, también es
posible conectar con él. Es un trabajo muy sutil. Que bordea lo desagradable
para llegar a lo emotivo. Además en esta temporada Weiner y compañía le
regalaron una catarsis vital. Kartheiser es un actor capaz de transmitir
cualquier sentimiento humano, por terrible que sea.
Actor
6. Justin Theroux por The
Leftovers
Además de ser el hombre que mejor
maneja el complejo arte de llevar un chándal, Theroux es capaz de transmitir la
paranoia que se apodera de su personaje. Un hombre carcomido por sus miedos que
se va desmoronando ante nuestros ojos, lenta e inexorablemente. Una fantástica
interpretación digna de un thriller psicológico de primera división que, en definitiva, es el género predominante en The Leftovers.
5. Timothy Olyphant por Justified
Siempre digo que el Raylan Givens
de Olyphant es uno de los trabajos más físicos de la televisión. No es tanto lo
que hace con el rostro o como masculla sus diálogos, que también, sino sobre
todo su forma de andar, su forma de apoderarse del espacio. Tiene algo mágico.
No sé muy cómo explicarlo pero es un actor capaz de crear atmósfera él solito.
Su presencia es subyugante.
4. Kevin Spacey por House of
Cards
Spacey es uno de los actores más
voraces de las últimas décadas. Dicho eso, su Frank Underwood es una gozada.
Perverso, desesperado, oportunista, cínico. Spacey lo llena, lo hace suyo y da
un recital. Así de simple.
3. Matthew Rhys por The Americans
Philip está cansado. Su propio
sistema moral no puede soportar más las oscuras tareas que la URSS le encomienda.
Ya no. Y Rhys logra que veamos en su cansado rostro que se repugna a sí mismo.
Que el juguete se ha roto. Ese striptease facial que hace frente a Martha
podría haber resultado ridículo y sin embargo es estremecedor. Es un actorazo.
2. Bob Odenkirk por Better Call
Saul
Es muy difícil interpretar a un
personaje que ya has encarnado anteriormente pero retomándolo en una fase vital
completamente diferente. El Jimmy de BCS no es la misma persona que el Saul de
Breaking Bad. Odenkirk lo llena de matices para que entendamos dicha diferencia
pero que a la vez seamos capaces de entender el proceso que llevó al buenazo e
inocente Jimmy a convertirse en el cínico y egoísta Saul. Odenkirk es
desternillante cuando lo pretende y emotivo cuando lo necesita. En un trabajo
completísimo.
¿Qué decir ya tras casi una
década? Si Hamm no gana el Emmy en un año tan fácil, la Academia habrá cometido
un error mayúsculo que la perseguirá siempre. Don Draper es uno de los
personajes más icónicos de la historia de la televisión. Y Don Draper es Jon
Hamm. Sin sus andares, sus gestos, sus movimientos corporales, su mirada
cansada, su sonrisa de galán y su forma de beber whisky no podríamos concebir
al Draper que Weiner y sus guionistas escribieron para que quedara marcado a
fuego en la historia. Interpretar a un hombre que desde el segundo uno de la
serie se resquebraja lentamente pero que sigue manteniendo la fachada intacta
es un reto titánico. En esta última temporada, Hamm ha estado aún más inmenso,
más trágico, más desesperanzado. La caída ha terminado. Hemos tocado suelo.
Lo que le han hecho a Tyrion esta temporada no tiene nombre joer. Qué poca vergüenza.
ResponderEliminarMi padre le tiene miedo a Kevin Spacey.
Ese gif del sr. de Aniston es para que le miremos el paquete mientras corre, no?
Sí, muy poca trama, sólo cuando llegó dónde Dany moló, pero ya fue sobre la bocina, aun así en el cap 8 lo peta.
EliminarJajajaja yo también le tengo miedo, miedo, asco y pena, una revoltijo de las 3 xD
Jajajajajaja la duda ofende xD. Jenni salió ganando, siempre xD