TREME - Sunset on Louisianne / ... To miss New Orleans
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El último plano, el último suspiro |
Cuando termino una serie que me importa de verdad siempre
siento un vacío, no un vacío en el estómago, físico. Es un vacío que no se
definir muy bien, quizás se podría decir que siento una especie de aflicción.
Me pone triste terminar un recorrido que había disfrutarlo, saber que es el
final de ese trayecto, que aunque la vuelva a ver ya nunca será lo mismo. La
magia de la primera vez. La primera vez que uno va a New Orleans debe ser
especial también, se debe sentir una especie de magia en el aire. Treme me ha
mitificado la ciudad para siempre. Me he prometido a mí mismo que algún día
iré, que recorreré el corazón del jazz, que bailaré y comeré, y beberé… mucho.
Y que seré feliz, porque a pesar de todas las fatalidades, la New Orleans que
dibuja David Simon en Treme es una ciudad hecha para ser feliz a pesar de estar
sumida en un amarguísimo túnel histórico. Siempre he dicho que Treme es una serie
dicotómica, el retrato de eso que hay entre los extremos, de la vida. Cuando
decimos que es una serie contemplativa, slow tv, en realidad lo que estamos
diciendo es que es una precisa aproximación al mundo de la vida, a diferencia
del resto de series, aquí no importan las tramas, solo el discurrir vital de
unos personajes sumidos en un mundo complicado. ¿Cuál no lo es?
Treme es también una serie circular. Al final muchas veces
nuestra vida es un bucle del que no podemos escapar. Como decía Marina Such de El
diario de Mr. MacGuffin, el primer capítulo de la serie se llamaba Do you know what it means..., y el
último ...To miss New Orleans, formando así el título de esta estremecedora canción que cierra la serie (maravillosa la dirección de esa secuencia de la gran Agnieszka Holland, que también dirigió el piloto de la serie). Por muchas vueltas que des en
la vida, al final siempre puedes anclar tu barco en ese puerto al que llamas
hogar. Las raíces son importantes. Treme es una apología de la esencia (de las
personas, de las cosas, de las ciudades) como fundamento de la vida. Como dice
Annie en la season finale, una cosa es ceder para avanzar, otra cosa es acabar
cediendo tanto que dejes de ser tú mismo. El difícil equilibrio entre cambiar
para sobrevivir (o progresar) y seguir siendo la misma persona es algo que ha
sobrevolado siempre esta serie, a esta galería de personajes rica y compleja
como pocas.
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La última frase de Simon |
Me acabo de dar cuenta de que he escrito los dos párrafos
anteriores escribiendo en presente, como si Treme no estuviera cerrada, como si
no hubiera visto el final, como si no estuviera triste y conmovido. La
negación, esa etapa del duelo. Los dos últimos capítulos de la serie también
son una reflexión sobre el final de la vida. La muerte se nos muestra en el
campo físico como algo natural, sin estridencias, uno simplemente deja de
respirar. En cambio, la muerte en el plano sentimental es algo de una
complejidad que muchas veces no tenemos en cuenta. Es difícil explicar lo que
significa ver una vida desaparecer ante tus ojos, esfumarse. Es sobre todo
difícil explicar como la vida sigue aunque una vida se acabe. En la season
finale, Simon y Overmyer captaron muy bien esto, ese momento en el que a la
negación y el duelo sigue el seguir hacia delante. Avanzar no significa
olvidar, porque, repito, el puerto que llamamos hogar siempre seguirá ahí, no
podemos (ni debemos) escapar de nosotros mismos, y los que ya no están son
parte de nosotros mismos.
Este cierre de Treme es también el párrafo final de un
manifiesto sobre el estado actual de América. En estos dos últimos capítulos
están presentes todos los temas que David Simon lleva analizando toda su
carrera: la corrupción (política, policial, económica), la violencia, el
colapso del sistema educativo público, la especulación urbanística, la transformación
de la geografía urbana, el periodismo de guerrilla… Todo está en estas dos
horas. Y lo más importante es que está colocada de forma indeleble, trenzado al
milímetro, escrito con una sutileza que asusta. El talento de Simon para poner
el foco en la América que América no quiere enseñarnos siempre me ha dado miedo
la verdad. Es un don que acojona. He decidido escribir esto sin espoilers, no
es tanto un recap como un adiós, un análisis como un ejercicio de autoayuda.
Pero creo que lo que importa está aquí, quizás todo salvo la desoladora
hermosura de la música de New Orleans. La música de New Orleans no es como el
resto de música, no como la música de Nashville que diría Annie, es una música
que sangra. David Simon, vuelve pronto, la televisión te necesita, yo te
necesito.
Ahora que ha acabado habra que verla. Para cuando una porra sobre los goya?
ResponderEliminarLo has prometido :)
Eliminarjajajaja antes de que los den, a ver si puedo ver más pelis, hay varias que no he visto que me apetecen mucho :)
http://goo.gl/rCeguv
Eliminarjajajaja fue casualidad! xD
EliminarYo le llamo hacer un Zuckerberg xD
PD: Gracias por el gif jajaja