MÚSICA ORIGINAL
5. Jonny Greenwood por Inherent
Vice
Tras sus complejos y turbios
trabajos para There will be blood y The Master, Greenwood vuelve a ponerle
música a una película de Paul Thomas Anderson. Y en esta ocasión se aparta de
aquellas dos partituras tan oscuras y tétricas, para, sin dejar de ser él
mismo, sumergirnos en los años 60. El resultado es una composición muy evocadora
y divertida que hace que en muchas ocasiones te dejes llevar por el ritmo
desenfrenado, casi jovial y ligero, que le imprime al film.
4. Joe Hisaishi por The Tale of
the Princess Kaguya
Para que nos hagamos una idea de
la importancia de Hisaishi en el cine japonés, podríamos decir que es el
Alberto Iglesias nipón, venciendo hasta en 8 ocasiones en los premios de la
Academia japonesa de cine. Si la película de Isao Takahata es tan bonita es
gracias a la simbiosis perfecta entre sus espectaculares acuarelas y la música
compuesta por Hisaishi. Durante dos horas te embarcas en un viaje lleno de
magia, que a veces parece más una arte contemplativa que narrativa. Pura
atmósfera, delicadeza y tradición bien actualizada.
3. Marco Beltrami por The
Homesman
Beltrami tiene en su haber dos
nominaciones al Oscar. La primera, por otro western, 3:10 to Yuma. La segunda, por The
Hurt Locker. No es un autor que me guste especialmente, pero desde luego es
uno de los compositores con más personalidad del cine actual. En este western
crepuscular de Tommy Lee Jones lleva a cabo un gran trabajo que se mueve entre
la tradición y la innovación, mezclando sonidos muy diferentes para crear esa
sensación de desasosiego, casi como de locura, que atraviesa todo el film.
2. Trent Reznor y Atticus Ross por Gone
Girl
Tras ganar el Oscar con The social network y alcanzar la
nominación con Millenium, el tándem
Reznor-Ross no ha logrado convertir su tercera colaboración con David Fincher
en nominación al Oscar. Y no será porque no lo merecieran. A pesar de que
estamos ante un trabajo mucho más sutil que los dos anteriores, vuelven a
lucirse con una música que aunque a veces parezca imperceptible va marcando el
ritmo y la atmósfera del film. Fincher se vale, además de su puesta en escena,
del montaje y de la música para gestionar la tensión con la que va ahorcando a
sus protagonistas entre giros y contra-giros dramáticos. Es una banda sonora
que sigue la estela de los trabajos anteriores de Reznor y Ross pero que a la
vez aporta algo nuevo a su estilo, estamos ante una música más sugerente que
impactante.
1. Mica Levi por Under the skin
La compositora Mica Levi, que
tiene sólo un año más que yo, ha aparecido de la nada, firmando su primera
partitura cinematográfica para la subyugante película de Jonathan Glazer, y se
ha convertido en una de las sensaciones musicales cinematográficas del año. Ya
sea para bien o para mal, todo el mundo ha hablado de su banda sonora. Posiblemente
ninguna película dependa tanto de su música como Under the skin. Extraña, asfixiante, incómoda e hipnótica. Levi se
ha lucido, una pena que la Academia no haya optado por arriesgar a lo grande e
incluirla en el listado. Es una gran noticia su irrupción, porque el cine
necesita más mujeres compositoras, y sobre todo, porque el cine necesita a
músicos que busquen expandir sus horizontes.
CANCIÓN ORIGINAL
No es una gran canción, pero es tan dulce y la música es tan
bonita, que es imposible no quererla. Al igual que la película, es puro amor.
Pegadiza, tierna y graciosa. Estuve a punto de meter a John Powell por la música original de esta película en la categoría precedente, así que creo que es un buen reconocimiento a su enorme trabajo.
Desde las primeras quinielas se daba a esta canción como una
importante contendiente en esta categoría en los Oscar. Al final, el fracaso
crítico del film de Aronofski pudo más que la posibilidad de nominar a una
leyenda de la música como Patti Smith. Desde luego estamos ante una canción, que sin ser una genialidad, ni generar un gran impacto, es muy poderosa.
Tras quedarse fuera en los anteriores Oscar,
inmerecidamente, con su Young and beautiful para The Great Gatsby, Lana del Rey ha vuelto a intentarlo en esta
película de Tim Burton. Y ha vuelto a fracasar. Big Eyes se metió en mi cabeza
y me pasé días enteros tarareándola. La lánguida voz Lana del Rey tiene ese
poder en mí. La canción resume a las mil maravillas el tema de la película y el
calvario de su protagonista, hubiera sido una gran nominada, porque desde luego tiene relevancia narrativa en el film.
Lorde es una de las grandes estrellas del pop comercial
actual y su canción para la penúltima película de la saga The Hunger Games se convirtió pronto en hit. No es mi estilo, pero
la canción está muy bien, tiene muchísima fuerza y personalidad. Y además es
jodidamente pegadiza.
Esta es mi canción original favorita del año. Una pena que
no esté nominada, porque además habría servido para engordar la lista de
candidaturas de la favorita al Oscar a la mejor película, Boyhood. Esta canción del propio Ethan Hawke, es una maravilla. No
puedo parar de oírla. Me emociona. Es sensible y preciosa. Como la película de Richard Linklater.
uf.. a mi es que la selección que hacen por norma general para los Oscars, no me suele gustar mucho (o nada) pero tú has hecho muy buena criba! un beso!
ResponderEliminarmcerealkiller.blogspot.com
Gracias! A mí este año en música orginal me parece una buena selección, salvo la de The Theory of Everything, pero en canción creo que más allá de Glory y Lone Stars se han colado mucho :(
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