Actriz de reparto
Allen lleva toda su carrera demostrando que es una actriz
sobria en la que siempre puedes confiar. En Room interpreta a una mujer que
tiene que mantenerse en pie para sostener a su hija. Es una interpretación
delicada, hecha con mucho cariño, y eso se nota. Transmite amor y serenidad. Su nominación al Oscar no hubiera sido descabellada, es más relevante narrativamente de lo que podría parecer.
Taylor interpreta a una mujer transexual que ejerce la
prostitución. A pesar de las ostias de la vida, siempre mantiene una sonrisa y
una actitud positiva. Los mejores diálogos de Tangerine son los suyos. Es una
interpretación a ratos descacharrante y a ratos extrañamente emotiva. La
secuencia final en la lavandería es preciosa.
El personaje de Paulson es la roca a la que se agarra Carol
para mantenerse a flote en una vida que la está ahogando. Suyas son las
secuencias más distendidas de la película, es el personaje más libre que por ella
pulula. Cada una de sus apariciones en su soplo de aire y tiene un par de
secuencias muy interesantes con Kyle Chandler y Rooney Mara.
A Fonda le llegan (y le sobram) unos cuantos minutos en pantalla para
construir a un personaje fascinante, esa actriz en el ocaso de su carrera, que
pide a gritos un spin-off. Fonda irrumpe en el tranquilo film de Sorrentino
como un vendaval, rezuma energía e ironía. Es una de las grandes divas del cine
de todos los tiempos. Y lo aprovecha.
Nadie puede negar que Stewart se está construyendo una
carrera como actriz muy interesante. Y quizás éste sea el papel más goloso que
ha tenido hasta el momento. Como asistente del personaje de Juliette Binoche,
es, en gran medida, su contra-parte, la mujer que la confronta contra la
realidad, pero también la que lidia con todas sus neuras vitales. Medirse cara
a cara a Juliette Binoche y no acabar devorada tiene un mérito inmenso. Stewart
construye un papel interesante por sí mismo y establece una dinámica con la
protagonista de su película sensacional. Se merecía la nominación al Oscar, sin
duda alguna.
Actriz protagonista
Esta película ha pasado completamente desapercibida, y más
allá de una nominación para Wiig en los Gotham, no ha tenido prácticamente
ningún reconocimiento. Aquí Wiig interpreta a una mujer con trastorno de la
personalidad obsesionada con Oprah Winfrey que tras ganar la lotería se gasta
todo su dinero en auto-producirse un talk show, que sería similar al que haría
Winfrey si estuviera encocada. Wiig se maneja con su soltura habitual en la
comedia y da la talla en las situaciones más dramáticas. Es un personaje
complicado, porque está enfermo pero también (o más bien por ello) es rabiosamente
egoísta, con lo cual genera en el espectador sentimientos encontrados. Si había
una actriz que podía sacar esta película adelante era Kristen Wiig.
4. Lily Tomlin por Grandma
Tomlin es una de las grandes actrices estadounidenses en
activo. En Grandma, Paul Weitz le regala uno de esos personajes que contemplan
su propia vida y nos la (re)transmiten con sus acciones y gestos. Cínica, fuerte, melancólica y, en el fondo,
cariñosa. Así es el personaje de Tomlin, que se lanza a la carretera junto a su
nieta en búsqueda del dinero que ésta necesita. Lily Tomlin me robó el corazón.
Blunt representa en Sicario el papel de una joven agente del
FBI que se ve sobrepasada por los acontecimientos que la rodean. Se ve inmersa
en la guerra del narcotráfico en la frontera entre USA y México, rodeada por
lobos. Perpleja y obsesionada, tiene que lidiar con las mil y una trampas que
la esperan en el camino. Es un trabajo lleno de rabia, agotador tanto física
como mentalmente. Emily Blunt es capaz de transmitir el compromiso de su personaje
con la búsqueda de la verdad.
Poco cabe decir a estas alturas de Juliette Binoche, una de
las mejores actrices del mundo. En Sils Maria encarna a una actriz de mediana
edad que lucha contra su propio envejecimiento. Es un trabajo lucido, lleno de
capas. Binoche transmite los sentimientos contradictorios de una mujer perdida
en sí misma. Tiene una presencia hipnótica.
Sí, Rooney Mara está nominada al Oscar por Carol. Pero en la
categoría equivocada. Mara y Blanchett protagonizan 50/50 esa maravillosa
historia de amor que rodó Todd Haynes llamada Carol. Para mí, Rooney Mara firma
en esta película la gran interpretación cinematográfica del año. Toda una
exhibición de lo que unos ojos y unos labios pueden transmitir. Todo el viaje
de su personaje está en su mirada. Desde la inocencia hasta el desencanto,
desde la fascinación a la pasión. Todo. Es un trabajo sutil pero demoledor.
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