miércoles, 9 de julio de 2014

Manteniendo el rumbo gracias a la inercia

EMMYS 13/14


Los Emmys, esa casa de putas

Mañana se anunciarán las nominaciones para los próximos premios Emmy, que entrega la Academia de TV americana, y que premiarán a lo mejor de la temporada televisiva 2013-2014. Los Emmys tienden a ser muy conservadores en sus nominaciones, y más atrevidos en los premios. Ello se debe a que las nominaciones sólo las confeccionan una parte de los académicos, de un perfil de mayor edad, y que en cambio los premios los eligen entre todos, de tal forma que muchos de los votantes no han visto la mayoría de las series. Así, año tras año hay pocas sorpresas en las nominaciones pero muchas en los premios, como el año pasado las victorias de Jeff Daniels o Merrit Wever. Teniendo en cuenta esas tendencias históricas, las quinielas que se han elaborado en los últimos meses presentan pocas novedades en las candidaturas más allá de la irrupción de True Detective en las categorías dramáticas y la de Orange is the new black en las cómicas. Poco aire fresco entre los nombres que se barajan.

La gran incertidumbre quizás resida en saber cual será la repercusión que tendrá Masters of Sex, la gran apuesta de Showtime tras el declive de Homeland. Tiene opciones de entrar a lo grande colándose en Drama, Actor y Actriz, pero también podría irse completamente de vacío en las categorías grandes. Está en el filo de la navaja. Si al final la serie no está entre los 6 grandes dramas del año será una terrible noticia para su cadena, que lleva desde la temporada 2007-2008 estando presente en la misma, primero con Dexter y después con Homeland. Con Breaking Bad y True Detective como máximas favoritas a la victoria final, House of Cards y Game of Thrones asentadas en todas las quinielas, las dos plazas restantes se las juegan, a priori, Masters of Sex, Mad Men y The Good Wife. La ficción de Showtime lo tiene difícil porque True Detective le ha robado el título de gran estreno dramático del curso, Mad Men es mucha Mad Men y The Good Wife ha levantado este año más ruido que nunca y mucha gente consideraría escandaloso (yo el primero) que eso no se viera recompensado con su regreso a la categoría reina.

En mejor comedia se cuenta con la irrupción de Orange is the new black, confirmando a Netflix como un actor capaz de tutearse con HBO, AMC, etc. Nadie duda tampoco de que Modern Family peleará por lograr su 5ª victoria consecutiva e igualar a Frasier. Y The Big Bang Theory también estará, sin que yo pueda entender por qué algo tan mediocre deja fuera a muchas comedias interesantes. Sería muy raro que no estuvieran las sublimes Veep y Louie, sobre todo la primera, quizás la serie que tiene más posibilidades de vencer a Modern Family en agosto. Con lo cual sólo quedaría una plaza por adjudicar. Y las candidatas a priori serían Girls, que justo con su mejor temporada parece que tiene menos opciones, y Brooklyn Nine-Nine, la mejor sitcom de estreno de las últimas temporadas y que se impuso por sorpresa en los Golden Globes en enero. Esta batalla es interesante porque si Brooklyn Nine-Nine no entra sería la primera vez que hay más comedias (la mayoría no tan comedias) de cable que sitcoms de las networks entre las nominadas a mejor serie cómica del año (en la anterior edición empataron a 3). Sin duda alguna sería un acontecimiento que vendría a refrendar lo que estamos viendo en los últimos tiempos, las networks han perdido el monopolio de la comedia y la sitcom como género no pasa por su mejor momento.

Ya para terminar, entre las ausencias que se auguran para mañana, me gustaría señalar en las categorías dramáticas a Hannibal y su asombrosa segunda temporada, a The Americans, la gran derrotada de las nominaciones del año pasado, a The Killing que resucitó de entre los muertos con una sólida y adictiva tercera entrega y a The Newsroom, porque sino la defiendo yo, ¿quién coño la va a defender? Y en el terreno cómico, quiero recordar a Shameless, que salta este año desde el drama, aunque parece que seguirán haciéndole injustamente el vacío, a una de las series más emotivas y divertidas de la televisión actual (#EmmyForEmmy); a The Mindy Project, que se ha asentado por fin y se ha convertido en una gran sitcom; a Looking que recibió más palos de los merecidos y que tras los titubeos iniciales se convirtió en una serie muy interesante; a Community y Parks and Rec. (que por lo menos estará presente con Amy Poehler) que aunque no tuvieron su mejor año siguen siendo dos grandes series; y en último lugar a Broad City, el gran estreno de comedia de la temporada, la serie con la que más me he reído este curso (empatada con Veep).

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